Ingeniería biológica, un nuevo mundo a partir del microscopio

También conocida como bioingeniería o biología sintética, este tipo de ingeniería abre la puerta a un amplio espectro de oportunidades, innovaciones y descubrimientos en muchos terrenos, como el de la salud, el agrícola, la economía global o las nuevas tecnologías. Los expertos dicen que sus avances podrían llegar a cambiar la vida del ser humano.

Ingenieros, investigadores y científicos trabajan de manera conjunta en este campo. La ingeniería biológica suma fuerzas con otras ramas del conocimiento, como la bioquímica, la biología molecular, la bioinformática o la ingeniería genética, para convertirse en una gran herramienta de cara al futuro donde todavía hay mucho por descubrir.

La ingeniería biológica es la aplicación de conceptos y métodos de la biología para resolver problemas que afectan a los seres humanos relacionados fundamentalmente con la ciencia, utilizando metodologías procedentes del terreno de la ingeniería. Consiste en modificar los sistemas biológicos a nivel genético para producir compuestos químicos y métodos de diagnóstico. Para ello, se basa en las reacciones químicas catalizadas por enzimas, células u organismos, para después aplicarlas en el terreno técnico.

En estos momentos, entre las innovaciones halladas en este terreno, destacan el sistema CRISPR/Cas9, descubierto por investigadores estadounidenses a partir de un estudio sobre inmunidad bacteriana. Esta tecnología ha sido ya aplicada a las denominadas start-ups, a muchas patentes y a productos terapéuticos.

Además del ámbito de las nuevas tecnologías, también son muchas sus aplicaciones en otras áreas de gran importancia para el universo, como la economía global o el agrícola.

Pero sin duda, su aplicación más amplia y prometedora se traslada al sector de la salud. Las investigaciones a partir de este tipo de ingeniería permitirán solucionar problemas relacionados con la salud humano que antes encontraban una difícil salida. Por el momento, ha contribuido a realizar avances significativos encaminados a evitar los efectos del defecto genético asociado con la anemia drepanocítica. Los trabajos se han llevado a cabo en un hospital de Boston.